Cualquier laboratorio y en especial los de anatomía patológica constituye una área de importante riesgo potencial que desgraciadamente en nuestro país no siempre se controla de manera adecuada. El peligro es consecuencia de una serie de factores independientes o interrelacionados, por lo común vinculado con las instalaciones y la actitud del personal que trabaja en el laboratorio.
En primer lugar las sustancias químicas que se manipulan son muy diversas y habitualmente son almacenadas dentro del propio laboratorio estas sustancias pueden ejercer efectos adversos sobre la persona que las manejan o la atmósfera de trabajo e incluso pueden extenderse fuera del laboratorio en este último caso por su carácter explosivo o por defecto de los mecanismos de eliminación o depuración al peligro potencial de las sustancias químicas debe añadirse al derivado de la manipulación de tejidos no fijados y muestras de químicos para estudios citológicos que encierran la posibilidad de infección del personal que los maneja.
Por otra parte son también factores de riesgo potencial los medios eléctricos y de combustión existentes en el laboratorio, mecheros y bombas de gas alcohol, interruptores o tomas de electricidad, etcétera que directamente o como inductores al actuar sobre determinados compuestos químicos pueden propiciar incendios y explosiones o acentuar la capacidad de inhibición de otras sustancias, a estos peligros se añaden los derivados del uso incorrecto de radiaciones ionizantes así como los riesgos de la electricidad electrocución el frío congelación y el uso de instrumentos cortantes.
Frente a estos peligros potenciales se impone el cumplimiento de unas normas básicas de seguridad recogidas en la ley de seguridad e higiene en el trabajo actualmente vigente y demás leyes complementarias.
La primera norma básica consiste en adquirir conciencia de que la seguridad depende de todos y de cada uno de los miembros del servicio de anatomía patológica y de la aplicación del sentido común a todo nuestro proceder en el laboratorio por este motivo siempre es inexcusables:
• Mantener una adecuada limpieza y orden en el laboratorio
• Utilizar ropa apropiada y de uso exclusivo para el laboratorio
• Aplicar algunas medidas de higiene personal tales como no comer beber o fumar en sitios prohibidos ni durante la manipulación de sustancias
• Lavar las manos siempre que sea necesario utilizar guantes y mascarillas de protección
• Siempre que esté indicado manipular los materiales sólidos mediante espátulas
• No pipetear directamente con la boca
• Conocer antes de utilizar una sustancia química sus peculiaridades sus peligros y sus formas de evitarlos
• Manipular las muestras, sustancias químicas, material radiactivo, etcétera en el lugar apropiado (cabina de flujo cabina de extracción de gases etcétera).
Por ello es de especial interés para los jefes de laboratorio de citología de nuestra comunidad la instrucción a su personal, por ello nos han escrito para pedirnos un curso de laboratorio de citología, por ello estamos en la creación de nuestro próximo Training para auxiliares de laboratorio citológico, profundizaremos este y otros temas, se viene muchas nuevs formaciones de calidad. Pendientes.
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