Hace algunos años, cuando apenas tenía 16 años, ingresé a la Universidad Central de Venezuela (UCV) en Caracas, Venezuela con una mezcla de emoción y nerviosismo. Recuerdo claramente el día en que me inscribí en la carrera de citología, fascinada por la promesa de explorar el mundo microscópico y contribuir al campo de la medicina de una manera única. La razón una curiosidad inquieta de saber porque mi abuela falleció de cáncer un año antes.
Mis primeros días en la UCV fueron una montaña rusa de experiencias. Hace unos días me enteré que nos llamaron la generación de transición, porque la carrera literal estaba en un renacimiento. Me sumergí en el estudio de la citología, aprendiendo sobre la estructura celular, los diferentes tipos de tejidos y las enfermedades que pueden afectarlos. Cada clase era como abrir una ventana a un universo invisible, lleno de células que contenían secretos sobre la salud y la enfermedad. Con el tiempo, mis habilidades y pasión por la citología se hicieron evidentes, y pronto tuve la oportunidad de trabajar como pasante mediante una beca trabajo en el decanato de la facultad de medicina hasta el dia de mi egreso.
Fue una experiencia reveladora, donde pude aplicar mis conocimientos en un entorno práctico y trabajar junto a profesionales experimentados que compartían mi misma pasión por la citología. Durante mi tiempo como pasante, me encontré inmersa en un mundo de conferencias y congresos de muestras de tejidos, microscopios y tinciones especiales, que gracias a mi trabajo en la UCV, pude asistir siendo estudiante. Cada día era un desafío nuevo, una oportunidad para aprender y crecer en mi campo. Y mientras avanzaba, mi dedicación y compromiso no pasaron desapercibidos. Fue entonces por mi desempeño cuando recibí una beca del ministerio de salud de mi país para continuar mi formación en citotecnología.
Esta oportunidad me abrió nuevas puertas y amplió mi comprensión de la ciencia detrás de cada muestra que pasaba por mis manos en varios centros privados y públicos de salud a nivel nacional. Tuve la oportunidad de trabajar directamente con patólogos y tecnólogos médicos en el laboratorio de citología. Aquí, pude aplicar mis conocimientos teóricos en un entorno práctico, ayudando en el diagnóstico de diversas enfermedades a través del examen de muestras celulares. Esta experiencia fortaleció mi pasión por la citología y me motivó a seguir adelante en mi carrera siendo una figura destacada en el campo de la citología en Venezuela, siendo reconocida por su experiencia y liderazgo hasta por médicos ginecólogos que eran unos clientes muy fieles. Pero mi ambición no se detuvo ahí. Con el advenimiento de la era digital, se dio una oportunidad para llevar la educación en citología a un nuevo nivel.
Con el tiempo y tras una serie de eventos muy afortunados, mi trayectoria en el campo de la citología me llevó a un nuevo desafío: liderar un equipo en la plataforma de educación a distancia (EAD) en citohistopatología y educación marketing en salud: CITORUSH TRAINING CENTER, una plataforma de educación a distancia en citohistopatología, marketing y educación digital en salud. Con un equipo de más de 20 personas expertas en diferentes áreas, ofrecemos cursos y capacitaciones en línea para profesionales de la salud en todo el mundo. Fue un paso audaz, pero estaba decidida a aprovechar esta oportunidad para compartir mi conocimiento y experiencia con otros apasionados por el campo de la salud.
Hoy en día, lidero un equipo de más de 20 personas, dedicadas a la creación de contenido educativo, innovador y de alta calidad en el campo de la citología y la histotecnología. Nuestra plataforma EAD no solo proporciona capacitación y recursos para profesionales de la salud en todo el mundo, sino que también utiliza estrategias de marketing digital y negocios para llegar a una audiencia más amplia y promover la importancia de la educación en salud.
Mi viaje desde los pasillos de la UCV hasta el liderazgo en citohistotecnología y educación en salud con CITORUSH TRAINING CENTER ha sido un viaje de aprendizaje, crecimiento y desafíos superados. Y mientras miro hacia el futuro, estoy emocionada por continuar mi misión de inspirar a otros a explorar el fascinante mundo de la citología y la histotecnología, y a hacer una diferencia significativa en el campo de la salud.
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