Corren tiempos arduos. En escenarios de crisis, las emociones retoñan, y en muchos casos a flor de piel. Aprender a identificar las emociones propias y ajenas para poder gestionarlas y encauzarlas es fundamental para no perderse en el abismo de la negatividad y nos asegura la Supervivencia. Entrar en reconocimiento de nuestros Talentos nos permite redefinirnos en diversos oficios y actividades en nuestro presente y futuro. El éxito en la vida depende en un 20% del cociente intelectual, un 30% de la inteligencia emocional y un 50 % de las inteligencias múltiples que decidamos activar.
¿Huir o luchar? ¿Emigrar o Accionar? ¿Gritar o callar? ¿Llorar o reír? ¿Controlar la situación o ser controlado por ella? Cuando un problema –o cualquier situación llena de estrés– llega, no hay tiempo para pensar. El cuerpo te pide Actuar aunque hay una parte de ti que te obliga a detenerte y razonar. Siempre reaccionas e inconscientemente eliges. Pero hay veces que nuestras decisiones sí son conscientes y que los momentos de tensión no pueden más que nosotros porque gestionamos la Respuesta adecuada. Eso es inteligencia. Pero no cualquier tipo de inteligencia: Es Inteligencia Emocional.
En 1995, Daniel Goleman inspirado en el desarrollo de las Inteligencias Multiples de Howard Gardner publicaba su libro Emotional Intelligence. En él, el psicólogo estadounidense definía la inteligencia emocional como la capacidad para reconocer sentimientos propios y ajenos, y la habilidad para manejarlos. Una persona inteligente emocionalmente es aquella que: es capaz de motivarse a sí misma, preserva en su empeño a pesar de las frustraciones, regula sus propios estados de ánimo, controla sus impulsos y agradece las cosas, evita que la angustia le paralice es empática y confía en los demás. El grado de dominio que alcance una persona sobre estas habilidades resulta decisivo para determinar el motivo por las que algunas personas se perfeccionan en la vida mientras que otros, con un nivel intelectual similar, acaban en un callejón sin salida. La respuesta está en la inteligencia emocional. De hecho, se ha comprobó que a finales del XX y principios del XXI que el éxito profesional y personal en la vida depende en un 20% del cociente intelectual y un 80% de la inteligencia emocional. Actualmente tenemos otros requerimientos y hay variantes que determinan que El éxito actualmente en la vida depende en un 20% del cociente intelectual, un 30% de la inteligencia emocional y un 50 % de las inteligencias múltiples y la gestión de nuestros talentos. Y vamos aún más, para el 2021 debemos manejar las inteligencias múltiples desde la activación de la Inteligencia Espiritual y en ello estamos dando pasos asertivos.
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